La idea es estudiar, por algo enfilamos la recta final. Esa es la idea, pero miro por el balcón, y claro. No hay manera.

La primavera se empeña en hacernos salir a la calle. Lo hicimos y le buscamos una pareja a Melocotón, que el pobre vivía enamorado de su propio reflejo en un espejito. Un espejito con campanilla que tocaba a todas horas.
Su novia llegó ayer al piso. Se llama Madalena. Creo que pese a ser una pareja de conveniencia se gustaron.

Ahora Yoko Ono los mira con envidia. Ella suspira por un buen conejo.
La primavera se empeña en hacernos salir a la calle. Lo hicimos y le buscamos una pareja a Melocotón, que el pobre vivía enamorado de su propio reflejo en un espejito. Un espejito con campanilla que tocaba a todas horas.
Su novia llegó ayer al piso. Se llama Madalena. Creo que pese a ser una pareja de conveniencia se gustaron.
Ahora Yoko Ono los mira con envidia. Ella suspira por un buen conejo.